Etapa del 20-09-10 (Con la poli en los talones)

los activistas de la Marcha a Bruselas han abandonado la ciudad de París tras celebrar un acto en homenaje a la figura de José Antonio Labordeta. Al emprender el camino, e incluso en la misma capital francesa, se han encontrado con que la presión policial ha aumentado sobre ellos considerablemente. En un recorrido de apenas 30 kilómetros han sido interceptados hasta cuatro veces por las fuerzas de seguridad francesas que les han obligado a identificarse e interpelado sobre los motivos de su andadura. A medida que la "Serpiente Naranja" se aproxima a Bruselas crece la intensidad de estos controles policiales.
En cualquier caso, los componentes de la Marcha siguen desarrollando su recorrido con más experiencias positivas que negativas respecto a su relación con los ciudadanos galos. Han conocido la ciudad de Saint-Denis, un ejemplo de convivencia interracial e intercultural gobernada por un alcalde comunista y siguen cumpliendo con una frenética agenda de encuentros y reuniones con las organizaciones de la auténtica izquierda francesa.